En puertas del final de 2023 las actividades en el albergue municipal de Tordesillas las damos por finiquitadas. Estos últimos días del año no han pernoctado peregrinos, pero sí que se abrieron las puertas del albergue para recibir a unos “peregrinos” muy especiales en vísperas de las vacaciones navideñas. Nos referimos a la visita que cada curso realizan los alumnos del Colegio Divina Providencia. En esta ocasión le ha correspondido a los que cursan 2º de la ESO. Diecisiete en total junto a dos profesoras. Puntuales a la cita convenida con anterioridad llegaba el grupo a la Calleja del Corpus. Allí fueron recibidos por el hospitalero que los atendió con el mismo “protocolo” que utiliza para los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela.
Durante la hora larga que duró la visita se distribuyó el tiempo entre un recorrido por todas las instalaciones con explicación por parte del hospitalero y el resto para resolver las preguntas que varios de ellos habían preparado de antemano.
A medida que avanzaba la visita los alumnos se sorprendían de lo cuidado que estaba, de su limpieza y de la calidad del servicio que se presta a los usuarios. Lo que más le llamó la atención fue la parte superior donde se ubica el dormitorio con diez camas. El hospitalero les aclaró que al ser la misma estancia para hombres y mujeres el respeto mutuo es absoluto, sin que se hayan producido ningún tipo de incidentes.
La entrevista se realizó en el espacio de la recepción. Preguntas como: ¿Quiénes pueden utilizar el albergue y qué se necesita para ello? ¿Qué tipos de peregrinos pernoctan y sus lugares de procedencia? ¿Cuáles son las motivaciones para hacer el Camino a Santiago? ¿Qué ruta es la que transcurre por nuestro pueblo? ¿Los niños también pueden ser peregrinos? ¿Qué es para tí el ser peregrino y hospitalero? Fueron algunas de las cuestiones que plantearon. Todas tuvieron cumplida respuesta. Se les notaba que sentían algo especial por conocer todo lo que se mueve en torno a esta actividad de “hacer el Camino a Santiago” y que desde hace unos años se ha puesto de moda en el mundo entero.
El hospitalero les animó a que si tienen oportunidad de peregrinar, que no lo duden, que es una experiencia muy gratificante y enriquecedora difícil de olvidar. También les indicó que si en alguna ocasión se encuentran con peregrinos en Tordesillas que les muestren su hospitalidad y les informen sobre el recorrido para llegar al albergue.
Como recuerdo se llevaron una pegatina en la que se representa el Camino del Sureste y las otras dos rutas que recorren parte de la provincia de Valladolid. Ya en la calle hubo un momento para la foto “oficial” junto al mural jacobeo y otra con la fachada del albergue.