Paredes de Nava celebró el pasado día 6 de marzo su concentración anual de vehículos clásicos y hasta allí se desplazaron un grupito, pequeño aun, pero importante para el club que lleva con orgullo el nombre de Tordesillas allá a donde asiste.
Decimos «pequeño» porque aun permanecen los protocolos anti Covid para este tipo de manifestaciones lo cual hace que muchos todavía se muestren reticentes a dar el paso hacia esa normalidad, por otra parte tan ansiada.
Este es el aspecto que mostraba la plaza de Paredes de Nava, en el que como se puede apreciar, también tenían su espacio los tractores de otra época.
Cada día son más el número de pueblos de Castilla y León y el resto de España, que se suman a la organización de este tipo de concentraciones; por una parte debido al crecimiento del número de aficionados y por lo sencillo y económico que resulta, utilizarlo como un recurso turístico y cultural que sirve de atracción para los vecinos y escaparate para nuestros pueblo.
Mañana un poco fría, pero con sol casi primaveral, nuestros compañeros posan para el recuerdo y al mismo tiempo lanzan un mensaje al resto de los socios del club: ¡Chicos desperezaros, que esto empieza a animarse!