Luis, un peregrino y empresario en Tordesillas

por Antonio Gavilanes

Tordesillas, localidad situada en el Camino del Sureste a su paso por la provincia de Valladolid, a caballo entre las de Ávila y Zamora, es un punto estratégico en esta ruta repleto de servicios a disposición de los caminantes, pero a la vez es una Villa con diversos motivos relacionados con el Camino a Santiago. El peregrino que llega a Tordesillas puede admirar representaciones iconográficas de Santiago en el Monasterio de Santa Clara y en la iglesia-museo de San Antolín, contemplar los restos de la iglesia de Santiago, pasear por la calle Hospital de Peregrinos donde se conserva un antiguo hospital dedicado, en parte, a la atención de los caminantes que en el pasado se dirigían a Santiago. No debemos olvidar un servicio imprescindible dirigido a los peregrinos y me refiero concretamente a su albergue municipal, por cierto, con una valoración de sobresaliente a decir de los comentarios que los usuarios plasman en el libro de visitas.

Pero desde hace un par de años, los peregrinos que recalan en Tordesillas y que pasean bajo los soportales porticados de la plaza mayor, se encuentran con un elemento que les llama sobremanera la atención. Junto a la puerta de entrada del bar Viky se cuelga una placa al más puro estilo jacobeo con la flecha y la silueta de un peregrino. Luis, propietario de ese establecimiento y del restaurante El Pedernal, anexo al bar, tuvo una interesante experiencia como peregrino durante el mes de octubre de 2021 por el camino  francés.         Finalizada con éxito su aventura, volvió a Tordesillas cargado de un espíritu peregrino que no dudó en dejarlo plasmado en su lugar de trabajo “para que los vecinos y turistas sepan que aquí vive y trabaja un peregrino auténtico y con un corazón rebosante de hospitalidad”, dice todo ufano nuestro amigo Luis. Y ahí lo tenemos posando con su mujer acompañados por el hospitalero del albergue tordesillano. Ahora busca un hueco en su ocupación diaria para lanzarse de nuevo hacia el sepulcro del Apóstol de donde llegó hace dos años un tanto renovado y a donde confía llegar para recibir otro empujoncito de espiritualidad positiva.

Amigo Luis, Buen Camino en la vida. ULTREIA.

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