Por todos es sabido que Tordesillas cuenta con una plaza de toros de mampostería, que desde su inauguración ha resultado ser un pozo sin fondo. Todos los años hay que reparar desperfectos, teniendo en cuenta la dureza del clima de la zona y la lluvia que provoca daños en todas sus instalaciones (fachadas, puertas, burladeros, etc.).
Es penoso ver cada año este deterioro progresivo a pesar del dinero que se invierte en su mantenimiento; así, según lo que consta en los presupuestos del año 2021 hay dos partidas vinculadas a este inmueble: 1) mejoras plaza de toros por importe 50.000 euros y 2) adecuación de la instalación eléctrica de la plaza de toros que asciende a 24.417,80 euros.
La plaza se utiliza como máximo 20 días al año. Al no contar con drenaje, que está inutilizado por una construcción defectuosa, es fácil predecir que cualquier año venidero, si el domingo de la Peña empieza a llover, habrá que suspender todos los festejos anunciados, con los perjuicios de todo orden que esta circunstancia acarreará.
Me pregunto, por tanto, si no sería más rentable cubrir la plaza. Dispondríamos así de un edificio multiusos con una capacidad de 4.800 localidades sentadas, a la par que frenaríamos su deterioro y el coste económico que representa, además de garantizar la celebración y el disfrute de los festejos taurinos o cualquier otra actividad que se programe a lo largo del año (incluidos deportes), sin estar condicionados por el riesgo de una meteorología adversa.
En Tordesillas, a 19 de febrero de 2023.
Antonio de la Cruz del Caño
