La alegría de la Resurrección

por Antonia Núñez Millán

Acabamos de empezar la Cuaresma. Un tiempo en que la Iglesia nos lo recuerda cada año para crecer en intimidad con el Señor. Y nos facilita unos medios para conseguirlo.

Empezamos con la imposición de la ceniza, este día es ayuno y abstinencia junto con el viernes Santo. Estas normas los que han cumplido 59 años entrando en los 60, ya no están obligados a vivirlo, si los que no hayan cumplido todavía esta edad y no tengan problemas serios de salud. Y la abstinencia de carne obliga todos los viernes de cuaresma, que en vez comer carne ese día la podemos consumir cualquier otro día de la semana.

EL Papa en su discurso de Cuaresma de este año, nos decía que este tiempo de  Cuaresma  nos  recordaba a los israelitas en el desierto al mando de Moisés buscando la libertad por la opresión que tenían por parte de los egipcios.

Nosotros en este tiempo buscamos la libertad de la opresión de nuestros pecados. Por los medios que la Iglesia nos propone: la Oración, el ayuno y la limosna. Ir algún día a la Iglesia, ha hacerle compañía a Jesús, y contarle nuestras cosas y preocupaciones, nuestras alegrías que también las tenemos. Decirle que queremos  acompañarle en su sufrimiento de estos días con nuestro sacrificio y nuestra renuncia al pecado, pedirle perdón por nuestros pecados y los de toda la humanidad.                 

Estos días la liturgia de la Iglesia en la Santa Misa se repite con frecuencia oraciones de petición de perdón, misericordia Señor hemos pecado, otras de ayuda ,Oh  Dios, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.

Lo israelitas en el desierto, no les resultó un camino cómodo, en nuestro caminar por la vida sucede lo mismo, hay momentos de alegrías y otras de preocupaciones por distintas circunstancias. Pero Jesús, también pasó por ello, por eso nos dijo: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y me siga.” (Mateo 16,24).

A veces podemos pensar en Jesús solo cómo Dios y nos olvidamos que también es perfecto Hombre, una persona humana como nosotros, y necesita de nuestro cariño, agradecimiento, nuestro arrepentimiento de nuestros pecados.

Hay un libro que se llama : ”Entre tú y yo” en él se van contando pensamientos que Jesús le iba diciendo a un chica de un pueblo de Francia, llamada Gabriele, le hablaba interiormente y él mismo le pide que transcriba todo lo que escucha para una publicación futura, y le da el título como se debe llamar, que es el que he puesto más arriba. Ella le dijo un día que le había pedido a San Gabriel que le consolara como le consoló en Getsemaní. Y le contestó “Si hija mis Ángeles me consuelan, pero un sufrimiento que vienen de los hombres debe ser consolado por corazones humanos.”

El ayuno no solamente se reduce a la comida, podemos ampliar el ayuno a mirar menos el móvil si no esperamos una urgencia, ejercitar la paciencia esta sí que es una buena asignatura, no querer llevar siempre la razón y decir la última palabra, dar las gracias en la familia por los cuidados que nos hacen, en la calle a los que nos prestan un servicio la cajera del Súper, prescindir un día de la serie de la tele. No criticar ni murmurar eso es hacer ayunar a la lengua. SI tenemos costumbre de tomar varios cafés a la semana los podemos reducir y ese dinero se lo damos a un pobre o en la Parroquia, y lo mismos  la persona que fume puede hacer lo mismo. Y matan dos pájaros de un tiro, hacen un pequeño sacrificio y una obra de caridad dando el dinero. Y acordarnos también de los más necesitados, compartiendo lo nuestro con los que tienen menos. Podemos pensar que a nosotros no nos sobra, pero todos recordamos la canción de hace años: El que tiene 5, quiere tener 10…

Y para poder acompañar de verdad en estos días de Cuaresma a Jesús, lo mejor es hacer uso de esos medios  maravillosos  que El mismo  nos dio que son los Sacramentos. El de la Penitencia que es para que nos podamos acercar a Él con el alma limpia, y el corazón lleno de alegría y paz. Y también la Comunión Y unidos a nuestra Madre la Virgen esperaremos la alegría de la Resurrección.

Humor: Dos vacas españolas charlan mientras pastan. Muuu…Yo tengo una prima en la India y es sagrada. Muuu…Pues yo tengo una prima en Inglaterra y está loca.

Un  granjero está enseñando a su hijo las técnicas agrícolas: Después de todo lo dicho, hijo, intenta ahora arrancar el tractor. ¿Y dónde lo planto, padre?

1 comentario

Ruth Garcia-Alonso 17/02/2024 - 13:19

Me parece un artículo estupendo para arrancar estos cuarenta días poniendo la mirada en lo importante: acercarnos más a Dios camino del cielo!

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