Catequesis del Papa. El celo apostólico

por Antonia Núñez Millán

El Papa nos habla de la misión que tenemos en el mundo laicos, es decir todos los que no somos ni sacerdotes ni religiosos. Esta misión nos viene dada por el Bautismo.

En el Catecismo de la Iglesia Católica vienen varios puntos explicándolo.  El 899 dice así: “La iniciativa de los cristianos laicos es particularmente necesaria cuando se trata de descubrir o de idear los medios para que las exigencias de la doctrina y de la vida cristiana impregnen las realidades sociales, políticas y económicas.”

“Esta iniciativa es un elemento normal de la vida de la Iglesia.” Dios al crearnos nos ha dado una misión a cada uno y unos talentos para que negociemos con ellos como nos dice en la parábola de los talentos y le acerquemos almas a Él para que así sean felices.

Una de las frases del Papa es que: “sin celo apostólico la fe se marchita.” Y S. Josemaría en el libro  Camino en el punto 934 dice: “El celo es una chifladura divina de apóstol que te deseo, y tiene estos síntomas: hambre de tratar al Maestro, preocupación constante por las almas, perseverancia que nada hace desfallecer.”

Todos los cristianos por el hecho de estar Bautizados hemos participado de la Iglesia y estamos comprometidos a que la familia de los hijos de Dios crezca.

Y para poder acercar a los demás a Dios primero tenemos que acercarnos nosotros y tratar a Dios. Y el trato con los demás lo aprendemos, como todo,  de Jesús. De cómo trataba El a las personas que se iba encontrando en sus correrías apostólicas. Las trataba con cariño, con misericordia, se compadecía del dolor ajeno como lo vemos con la viuda de Naim, y llora ante la tumba de su amigo Lázaro. No discriminaba a nadie por su comportamiento como lo vemos en la mujer adultera, que los fariseos  querían lapidar pero Jesús la perdona.

Y para vivir ese celo apostólico que el Papa nos pide no hay que hacer cosas raras ni extraordinarias. Basta con compórtanos con coherencia, con lo que decimos y hacemos, tratar a los demás como vemos que hacia Jesús con cariño, comprensión, buen humor, con una sonrisa como nos recomendaba el Papa hace un tiempo,  preocupándonos por sus cosas, saber que les preocupa, hacer favores, ofrecerle nuestra amistad sincera.   En estos momentos en que ciertamente abundan los problemas de todo tipo, económicos, incertidumbre en el trabajo, la desintegración familiar…. es importante sonreír y estar alegre. Y cuento un pequeño sucedido, una persona cercana a mí fue a la peluquería y demostraba alegría porque es lo habitual en ella. Y una persona que había allí le preguntó que si siempre estaba así de contenta. 

Pero la alegría no consiste en no tener problemas porque siempre los tendremos. El fundamento de nuestra alegría es que nos sabemos hijos de un Padre que es Misericordioso y vela continuamente por sus hijos. No somos producto de un destino ciego.  Por eso ante esta situación que tenemos también de relajación moral lo que conviene hacer es poner los medios que cada uno tenga a su alcance y lo demás confiarlo a Dios  y a la Virgen, pero todo menos que nos invada el pesimismo y el sentido del humor.

Jesús nos dice en el Evangelio de S. Mateo: “Vosotros sois la luz del mundo”. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.”  Y es que nuestras acciones malas o buenas repercuten en la vida social y si son buenas, algunas veces Dios se vale de ellas para acercar a una persona a la conversión. Y cuento una anécdota que ocurrió hace un tiempo en la ciudad en la que estaba. Una persona cubana era atea, trabajaba en una casa cuidando a una persona mayor. A veces también lo hacia su nuera. Esta persona llegó un día al Centro del Opus Dei donde acudía con frecuencia  y dijo que se quería convertir al Catolicismo, y su amiga le preguntó por el motivo que le había llevado a decidirse. Y contó que al ver el cariño con que había tratado la nuera a su suegra eso le había llevado a descubrir el amor de Dios.

Pero comentaba que le iba a suponer mucho el dar el paso de decir “Creo en Dios” porque en Cuba  desde pequeña en la escuela la habían obligado a decir todos los días “Dios no existe”, pero estaba muy contenta de haber tomado esa decisión.

Si queremos mejorar la Sociedad primero tenemos que mejorar nosotros. Decía María Curie –científica polaca- “No podemos construir un mundo mejor sin mejorar los individuos.”

Ponemos bajo la protección de nuestra Madre la Virgen a toda la humanidad para que nos proteja a todos.

Los cristianos  tenemos que distinguirnos por el cariño a todos sin distinción.

Los paganos de los primeros siglos decían de los cristianos. ¡Mirad como se aman!

Humor: Dos vagos pasean por el campo con un saco: Mira,  un conejo, pues al saco, mira una gallina, pues al saco. ¡Un pico y una pala! .No los toques, que tendrán dueño.

        Antonia Núñez  (Valladolid)

1 comentario

Gloria D Luna Balta. 13/02/2023 - 00:26

Las personas que siempre sonrien.. Son aquellas que transmiten…paz, serenidad.y le ponen amor y dulzura cuando departen y comparten con todas las personas que les rodean. Es la constante alegria espiritual, lo que la hace sentir feliz!.. Un abrazo.

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