La victoria del At. Tordesillas frente al Ávila por 3 a 1 me llega al graderío de la plaza de toros de Villoria en Salamanca cuando Pedro Andrés se puso a porta gayola para recibir al ejemplar de Núñez del Cuvillo y el final en las Salinas. El salto del animal fue captado por mi amigo el fotógrafo FERMÍN Rodríguez, compañero de fatigas de toros y fútbol. Gustadla que merece la pena. Hoy ha sido una tarde redonda de toros y fútbol. Enhorabuena al viejo Duero, hoy el gran equipo del At. Tordesillas y enhorabuena a Fermín Rodríguez por captar el momento en el que se unieron los toros y el resultado de Tordesillas. Si es que…
Pedro Andrés debuta a lo grande en Villoria y pone la guinda a un pastel novilleril.
Saliendo merecidamente a hombros tras instrumentar y ejercer una faena de dominio, entrega y raza rubricada con una estocada hasta la bola al último de la tarde, un Cuvillo bravo y encastado de nombre «aguaclara», aplaudido en el arrastre y solicitado el pañuelo azul por varios espectadores.
Como lo bueno hay que escribirlo antes que lo malo, empezaré por el sexto de la tarde esta crónica hecha ya en nuestros talleres de redacción en la que el debutante Pedro Andrés protagonizó una lidia «en novillero», yéndose a portagayola para recibir a este novillo de Núñez del Cuvillo con una larga rebrincada por el burel. Bien lidiado con quite incluido por Jesús Herrero,que tiene que desmonterarse y saludar al respetable tras dos buenos pares de rehiletes colocados y siendo achuchado por el ejemplar. Pedro Andrés, quien brindó a su hermano en el tendido, se dobla por bajo con el bravo novillo que fue extraordinario por el pitón derecho. El joven novillero lo templó, se gustó y lo mandó largo por ambos pitones, despidiéndole en las series con serenidad y cierta galanura. Perfilado para matar le recetó un volapié canónico y efectivo que echó por tierra al Cuvillo, desatando los pañuelos en el tendido reclamando los premios para el muchacho.
Porque Pedro Andrés en este novillo de cierre puso la guinda al pastel de la tarde que tuvo de todo. Por tener hubo hasta una primera parte más que discreta, larga y tediosa, por mor de la presentación escasa, menuda, grácil, sin cuajo, de los tres primeros novillos, sin fuerza y sin raza alguna. Menos mal que todo mejoró en la segunda parte con los tres novillos más cuajados y encastados pues en caso contrario, la cosa hubiera sido demasiado tediosa y aburrida.
Ismael Martín, el joven torero que tomará en el mes de junio la alternativa como matador muy posiblemente en Burgos ofreció una faena valiente y entregada ante su primero, una raspa de sardina salida del chiquero tras la intervención de un técnico municipal quien con una radial tuvo que romper la bisagra que impedía abrir la puerta del chiquero tras intentarlo con la barra de uña. Una oreja fue el bagaje de su faena brindada al público. Ante el cuarto, un sardo más cuajado, que iba marcado con el número 151 y llevaba el nombre de «arrojado» le sopló dos largas cambiadas de rodillas en el tercio y el subalterno Rubén estuvo en el sitio para hacerle el quite tras el achuchón recibido cuando colocó las banderillas. Alargó innecesariamente la faena y tras estocada chalequera, recibió una oreja garantizándole la salida por la puerta grande al final del festejo.
Jarocho, el torero burgalés, toreó muy bien a «galiano», un quinto de esos que dicen los dichos que «no hay quinto malo». Puso las banderillas en un buen par por los adentros y otro al quiebro. Al entrar a matar llegó el susto al quedar prendido por el pitón izquierdo y en el segundo intento le propinó una estocada entera de las que hacen guardia.
FICHA DE LA NOVILLADA:
Plaza de toros de Villoria. Tiempo soleado. Novillada presidida por Julio Vaquero. Más de tres cuartos de plaza. Novillos de Núñez del Cuvillo, tres flojos, sin fuerza ni cuajo y tres, bravos, uno de ellos el sexto de la tarde, extraordinario, aplaudido en el arrastre, para
Ismael Martín, oreja y oreja.
Jarocho, oreja y Vuelta.
Pedro Andrés, vuelta tras aviso y dos orejas.
Reportaje gráfico: FERMÍN Rodríguez
