En la mañana de hoy sábado 11 de noviembre de 2023, el testigo de la vuelta viajó desde Valladolid a Ávila y hasta allí nos desplazamos un grupo de amigos de los 600 de La Senda, para apoyar y ser testigos del evento.
Salimos, como siempre desde el AGRICENTRO; eran las 10:30 horas y el tiempo amenazaba lluvia y viento, pero al final los cochecillos se portaron maravillosamente y a las doce en punto hora de la cita, llegábamos a LOS CUATRO POSTES, lugar emblemático de la ciudad abulense, donde éramos recibidos por los organizadores abulenses, presididos por Álvaro de Paz Moetas, acompañado entre otros por Leopoldo González Criado, encargado de la custodia y posterior entrega del testigo.
20 SEAT 600 se sumaron al evento llegados desde Madrid, Salamanca, Valladolid y Tordesillas, además de los participantes de Ávila.
Una vez realizado el acto protocolario del relevo, la organización, siempre escoltados por el propio personal de la organización, fuimos dirigidos al LIENZO NORTE, donde pudimos recrearnos con el magnífico aspecto que luce su muralla; y como no puede ser de otra manera, tomar el vermú en la cafetería de las instalaciones del edificio dedicado a exposiciones y congresos.
Una vez finalizado el receso o descanso, fuimos conducidos por el personal de la organización por las calles adyacentes a la muralla hasta el restaurante LOS FOGONES DE RAUL, lugar donde nos sorprendieron con una comida a base de productos típicos de la tierra, para finalizar con postre y café, eso sí, sin chupitos, por aquello de la responsabilidad al volante.
Resumiendo: un día estupendo, en el que hasta el tiempo se puso de nuestra parte y a pesar de los nubarrones, Ávila se mostraba hermosa y llena de turistas entre los que hemos tenido el honor de encontrarnos, con un doble valor: compartido con compañeros de una afición que nos une, nuestro amor por los 600.
1 comentario
He participado en la recepción de visitantes con sus 600, en el paseo por la ciudad y en la comida y ha resultado una grata experiencia.
Valoro mucho al grupo por el hecho de realizar kilómetros de carretera con estos cacharritos tan queridos.