The Batman, la última versión cinematográfica del Hombre Murciélago – personaje creado por Bob Kane y Bill Finger para DC Cómics a finales de los años 30 -, no tiene nada que envidiar a las versiones dirigidas por el siempre interesante Christopher Nolan, concretamente las tituladas “The Dark Knight” and “The Dark Knight Rises”. Al igual que las citadas anteriormente, el filme estrenado este año es un soberbio espectáculo dirigido por Matt Reeves cargado de continuas referencias del buen cine de suspense.

Y es que este thriller se presta a ello: Batman – protagonizado por un gran Robert Pattinson (Crepúsculo) – es la encarnación de la venganza para los criminales que deambulan por Gotham City, en particular para un sádico asesino llamado Enigma o Acertijo – un Paul Dano bastante creíble en su maquiavélica representación de villano – cuyas pistas crípticas vuelven loco al Departamento de Policía de la ciudad excepto para el protagonista y su fiel compañero, un Jeffrey Wright en el papel de Jim Gordon que nos recuerda al detective Somerset en “Seven” -eterno Morgan Freeman-.


En primer lugar, la subyugante y apocalíptica atmósfera que envuelve las escenas callejeras y en la que la lluvia juega un papel fundamental al igual que ocurrió en otras joyas del cine de suspense y de la ciencia ficción como “Blade Runner” o “Seven”. En relación a esta última, la imparable sucesión de los acontecimientos orquestados por Enigma es comparable en cierta manera al detallado plan del enajenado asesino de los 7 pecados capitales John Doe – en un momento de la cinta hay una clara referencia pictórica a uno de los artistas contemporáneos más influyentes, Edward Hopper – .


Por no hablar de su “hura”, un misterioso piso lleno de rincones ocultos similar a la del asesino en serie Buffalo Bill en “El Silencio de los Corderos”. Y por supuesto, es inevitable la comparación tanto física como psicológica de Acertijo con “Zodiac o el Asesino del Zodiaco”, el perturbado criminal que aterrorizó a la población de las zonas cercanas a la Bahía de San Francisco entre los años 60 y 70 y que la versión cinematográfica – al igual que la novela homónima basada en hechos reales escrita por Robert Graysmith – volvió a inmortalizar años más tarde.


El elenco de actores que completan esta magnífica obra – Zoë Kravitz (hija del cantante Lenny Kravitz) como “Catwoman”, John Turturro como “Carmine Falcone” y Colin Farrell como “Sr. Pingüino” – están a la altura de esos mismos malvados protagonizados hace años por actores y actrices de la talla de Michelle Pfeiffer, Tom Wilkinson o Danny DeVitto, entre otros.

Según el crítico de cine de El Mundo Luis Martínez, “no es una película de superhéroes, sino una película irresistible que acaba por ser un deslumbrante y soberbio espectáculo al anochecer. Una obra maestra que no es más que una antiobra maestra.”