El día 6 de abril, el estadio Las Salinas fue testigo de un emotivo homenaje a José María Pascual, expresidente del Club Deportivo Atlético Tordesillas, figura clave en la historia del club y alma incansable de un proyecto que ha trascendido lo deportivo para convertirse en símbolo de identidad local.



José María Pascual no fue solo un dirigente, fue un apasionado del fútbol y, sobre todo, del Tordesillas. Desde los primeros pasos del club en sus años más humildes, cuando comenzaba a construirse la ilusión de un equipo que representara al pueblo con orgullo en las distintas ligas hasta la Tercera División, Pascual fue siempre una constante: comprometido, cercano y con una visión clara de futuro.

Su implicación fue total, no solo en lo administrativo, sino también en lo humano. Bajo su presidencia, el club no solo creció en lo deportivo, sino que se convirtió en una familia que integró a generaciones de jugadores, entrenadores, directivos y aficionados. Gracias a su liderazgo, el Atlético Tordesillas vivió etapas inolvidables que marcaron un antes y un después para el deporte en la localidad.

Por todo ello, tanto el club como el pueblo de Tordesillas quisieron rendirle un merecido homenaje. Un reconocimiento público a toda una vida de entrega, de trabajo silencioso, de pasión por los colores rojiblancos. Porque hablar de José María Pascual es hablar del Atlético Tordesillas, y viceversa.
Este acto no solo sirvió para recordar su legado, sino también para reafirmar el valor de quienes, desde la dedicación y el amor por su tierra, construyen día a día la historia de nuestras instituciones. Gracias, José María, por convertir al Tordesillas en algo más que un club: en un sentimiento compartido por todo un pueblo.
