La alegría para el mundo. La Navidad

by Antonia Núñez Millán

El día 8 de diciembre celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción. Esta fiesta recuerda que María la madre de Jesús a diferencia de los demás seres humanos no contrajo el pecado original con el que todos nacemos.

Este Dogma de la Inmaculada Concepción fue proclamado el día 8 de diciembre del año 1854 por el Papa Pio IX.

La Virgen estaba predestinada para ser la madre de Jesús, y Dios la preservo del pecado original, le tenemos que agradecer a Ella, que aceptara lo que el Ángel San Gabriel le anunciaba de parte de Dios. Ser la madre del Salvador. Sin su consentimiento ahora no celebraríamos ninguna fiesta del Señor y por lo tanto la Navidad.  

Jesús quiso nacer dentro de una familia compuesta por María y José.

Este año me voy a centrar más en la figura de la Sagrada Familia y aprender de sus enseñanzas para nuestra familia y en la vida personal.

Pero no pensemos que por ser la Sagrada Familia Dios le eximio de las dificultades y preocupaciones que toda vida lleva consigo.  Primero teniendo que ir a Belén a empadronarse con las dificultades que eso suponía sobre todo para María en las condiciones que estaba, y que no encontraron sitio en Belén, la huida precipitada de noche a Egipto a un país lejano y no exento de peligros el camino y durante un tiempo indeterminado, porque el Ángel le había dicho a José que se quedaran en Egipto hasta que él le dijera,  porque Herodes va a buscar al Niño para matarlo, sufrieron el exilio como tantas personas hoy en día que tienen que huir de su país por distintas razones.

Y estando en Belén nos cuenta el Evangelio de San Lucas le llego a María la hora del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre porque no había lugar para ellos en la posada.

Por eso la Navidad es la fiesta de la alegría. En una de las Misas de los días de Navidad se lee una frase del profeta Isaías hablan del Nacimiento de Jesús: Un Niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado…

En todas las familias cuando hay una criatura recién nacida hay una gran alegría y todo el mundo está a su alrededor contemplándole y haciéndole caricias, eso harían María y José dándole su cariño y su aliento para que no sintiera el frio natural y el frio de la indiferencia de los hombres, de antes y de ahora.

Podemos pedirles a ellos que nos ayuden a tratarlo con ese mismo cariño que lo hicieron ellos.

Poner en nuestra casa algo que nos recuerde la Navidad, un Misterio, un adorno…

Toda familia está compuesta por el cariño y amor de los esposos, y el cuidado y educación de los hijos, y vemos en la Sagrada Familia que Jesús crecía en sabiduría, en edad, y en gracia delante de Dios y de los hombres. Y los que los instruyeron en las Sagradas escrituras fueron sus padres, y sabemos que San José le trasmitió su oficio de carpintero, y la Virgen cuidaba de la casa para que todo estuviera a punto y crear ese bienestar y armonía en su familia.

En estos días de Navidad debemos pensar en los demás, en los que tienen menos que nosotros. Este año sabemos que hay personas que lo han perdido todo por la riada. Que seamos generosos y aportar nuestro granito de arena para que a todo el mundo le llegue la ayuda y pueda celebrar estos días sintiendo la alegría del Nacimiento de Jesús. A los niños se les puede ayudar a su generosidad diciéndoles que este año en lugar de pedir tantos regalos a los Reyes que le pidan dos y el resto del dinero que se destine para esos niños que no se los pueden comprar porque sus padres se han quedado sin nada. Y se les hacen un favor a los hijos, porque dicen los Sicólogos  que los niños con tantos regalos repercuten negativamente en su desarrollo. Estos días se pueden visitar los Belenes que ponen en distintos sitios en todas las Ciudades, llevar a los niños y explicarles según sus edades lo del Niño Jesús que nació en Belén y muy pobre aunque nos parezca que no entienden, son como esponjas, y también saberles contestar a sus preguntas cuando las hacen.

Son días de pasar más ratos con la familia, de visitar a alguien que esté mas solo por las circunstancias que sean.

De olvidar ciertas desavenencias que podamos tener con alguna persona. Decía el Papa Francisco en una ocasión distinta pero nos viene bien recordarla ahora: “Tenemos que hacer posible que la fe en Dios pueda sanar nuestras heridas, arreglar nuestras divergencias poner orden en nuestra existencia hasta convertirse en el fundamento de nuestra vida personal y comunitaria”.

Lo que más nos cuesta a las personas es perdonar. Es bueno pensar en cómo nos perdona a nosotros Dios cada vez que le pedimos perdón en la Confesión. Buscar en este Sacramento la fortaleza para saber perdonar nosotros. Porque solos  con nuestra voluntad no podemos. Ya nos lo dice Jesús en el Evangelio: “Porque sin mí no podéis hacer nada” (San Juan 15-5) Y a San Pablo le dijo Jesús en una ocasión: “Te basta mi gracia porque la fuerza se perfecciona en la flaqueza”. (2 Corintios 12-9).

Disfrutar de esta Navidad con la ilusión de la primera vez que las vivíamos, que aunque haya pasado mucho tiempo y las circunstancias hayan cambiado, el Misterio que celebramos es el mismo. El Nacimiento de nuestro Salvador y Redentor alegrémonos por ello.

Y Feliz  Navidad a todos.

Y como el humor no puede faltar, ahí van los chistes.

Chiste: El director de un hotel le dice a un cliente. Usted no se va de aquí hasta que pague la cuenta. Muy bien, entonces dígame.¿ Que tal es el clima aquí en invierno?

Dos presos conversan en la cárcel. ¿Porque estás aquí? era pobre y quise hacerme rico. ¿Y tú? yo era rico y me hice el pobre con Hacienda.

1 comment

Conchita 28/12/2024 - 11:41

Muy bueno…muchísimas gracias…

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