El 11 de noviembre de 1995, un grupo de jóvenes que venían de realizar el curso de Animadores de Ocio y Tiempo Libre, que la Junta de Castilla y León había organizado en Tordesillas un año antes de la celebración del V Centenario del Tratado de Tordesillas, sintieron la necesidad de crear una asociación cultural para el desarrollo de sus actividades.
Dicho y hecho: después de las normales deliberaciones, se redactó el Acta de constitución y se procedió a su entrega y registro, junto a los Estatutos, en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León.
A partir de esa fecha se realizaron algunas actividades de las que cabe mencionar por su repercusión el “Belén Viviente” que se desarrolló en la Plaza Mayor aquellas Navidades de 1995.
Pasados unos meses, Nuria Pérez Benito propuso editar un boletín para recoger y difundir las actividades y como consecuencia de aquella propuesta nació La Senda. Y como una imagen vale más que cien palabras, ahí mostramos la portada del aquel modesto primer ejemplar que vio la luz el uno de marzo de 1996. La primera tirada fue de 100 ejemplares que se pusieron a la venta en las librerías y quioscos al precio de 125 Pesetas. Para ese primer ejemplar se eligió como portada una fotografía realizada por Alfonso Caño en el Claustro del Monasterio de la Santa Espina, en la que aparece el grupo de fundadores en lo que fue una de las primeras actividades culturales programadas.
En la fotografía: de pie y de izquierda a derecha, Isaác López Alonso (Presidente), María Ángeles Blanco, David (hijo de M.A.), Julián Casado, Roberto Fernández, Javier Aparicio, Iván de la Cruz Manjarrés, José luis Juárez, César Casado, María Casado, María Barragán González y en primera línea, Nuria Pérez Benito, el Padre Hermógenes, Isabel Crespo y Ana Casado.
Llegado el momento de editar la revista, el formato y maquetación corrió a cargo de César Casado que posteriormente daría el relevo a Alfonso Caño, quien a su vez se lo entregaría a Estrella Milán Martín quien se ha encargado de tan ardua como bonita tarea hasta nuestros días. Mientras tanto José Luis Juárez, Alfonso Caño, Rubén Alonso e Isaac Galván se encargaban de la fotografía; Neftalí del Caño, primero y posteriormente Jesús López Garañeda, se encargaron de la redacción. Jesús López Garañeda durante el periodo, seguramente, más prolifero y expansivo de la revista. A estos se sumaron otros escritores que contribuyeron de forma muy significativa a enriquecer la revista, como Mariano García y García, encargado de la sección de historia; Abel Valderrey Tejedor (genuino escritor tordesillano); Manolo Madrid (escritor y poeta zamorano), los vallisoletanos Alfredo Castro y Rafael Martínez Sagarra.
No podemos olvidarnos de los colaboradores locales tan importantes y apreciados por nuestros lectores como: Alejandro González Serrador, Eduardo Rollán, Miguel Sánchez Ruiz (difusión de la música), José Manuel Rodríguez, Ángel Campos y Mercedes San José González.
A esta lista de personas que han hecho posible que La Senda haya llegado hasta nuestros días, hay que sumar el esfuerzo en otras tareas, no menos importantes que tiene que ver con la administración, la publicidad, distribución y logística, personas como: Jesús Serrador y Fructuoso Sánchez, en la publicidad; Carolina Manjarrés Mateo y Beatriz Alonso Bastida, en la distribución y Julián Casado Pérez en la administración con la inestimable y desinteresada ayuda del economista y asesor fiscal César Gómez García.
Recuerdo como una vez editada, había que imprimir las páginas en filminas transparentes y después llevarlas a la imprenta para que las máquinas de Offset hicieran o hiciesen su trabajo. Cuántas noches nos daban las 4 y hasta las ocho de la mañana en aquel pequeño cuarto de la calle Hospital de Peregrinos, en lo que hoy es la Escuela Municipal de Música Municipal, para poder entregar a tiempo la revista en la imprenta.