VALLADOLID MOTOR VINTAGE, V CONCENTRACIÓN DE VEHÍCULOS CLÁSICOS DE MEDINA DEL CAMPO Y SIERRA DE FRANCIA
El domingo 5 de octubre, los “Amigos de los 600 de Tordesillas” estuvieron presentes en tres eventos que corroboran el gran interés que tiene, por parte de los amantes del motor, la conservación del patrimonio automovilístico de nuestro país.
El Valladolid Motor Vintage fue, sin lugar a dudas el evento de la jornada, convirtiendo el centro de Valladolid en un gran museo al aire libre del vehículo clásico. Según las cifras oficiales 510 vehículos a motor (coches, motos, camiones y algún tractor) y 30.000 aficionados se dieron cita en la acera de Recoletos para disfrutar de la mecánica y sobre todo de las historias personales relacionadas con cada coche.

Verdaderas joyas con las que disfrutaron los amantes del motor, entre los que destacaban un Berliet MGB-2 del año 1923, un Land Rover básico modelo 86 de 1955, un Zimmer con motor Ford de 1976 que participó en la película 101 Dálmatas y los clásicos, siempre espectaculares y admirados: Rolls-Royce, Ferrary, Renault 4×4, Ford, etc.
Como siempre, los que más simpatías despertaron entre el público asistente fueron nuestros queridos SEAT 600, unos tuneados, otros con el atrezo adecuado para la ocasión y por supuesto los más puristas, pero todos ellos con una historia en su baca que de una forma u otra todos querían recordar.
Gracias a María Jesús y Javier, que reunieron al grupo de “Amigos del 600 de Tordesillas”, pudimos, en torno a una mesa, disfrutar del clásico almuerzo envidia de muchos asistentes.

Otros compañeros del club, que también fueron la envidia de muchos asistentes por su suculento almuerzo, estuvieron presentes en el V Encuentro de Vehículos Clásicos de Medina del Campo. La Plaza Mayor de la Hispanidad, la más grande de España, se llenó de un nutrido y selecto grupo de vehículos que hicieron las delicias de visitantes y amantes del motor.

Estuvimos presentes también, en la ruta con SEAT 600 que se hizo por la Sierra de Francia, en donde nuestros compañeros pudieron disfrutar de los paisajes y pueblos de la sierra y sobre todo de su buena gastronomía.
Una mañana agradable en la que no paramos de intercambiar experiencias con amigos de afición. En el ánimo de todos los presentes estaba la crítica al nuevo reglamento de vehículos históricos, que no favorece de manera significativa a la conservación de este gran patrimonio cultural automovilístico que tenemos, cuyo peso recae únicamente en el esfuerzo personal de los aficionados.

