La Iglesia es la Casa común de todos. En ella tenemos todos los remedios que necesitamos en nuestra vida para poder ir al Cielo. Nos dice San Josemaría en el libro de Camino punto 521 “¡Que bondad la de Cristo al dejar a su Iglesia los Sacramentos! son remedio para cada necesidad. Venéralos y queda al Señor y a su Iglesia muy agradecido.”
Las notas de la Iglesia Católica son cuatro. Una, Santa, Católica, y Apostólica. La Iglesia Católica es solamente Una. Jesús fundó una sola Iglesia. Nos lo cuenta S. Mateo en su Evangelio con estas palabras: “Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. (Mtº 16:18-19).
Santa, porque santo es su fundador que es Jesucristo, y está asistida por el Espíritu Santo. Católica significa universal para la humanidad entera de todos los tiempos. En el siglo II los cristianos definían católica a la Iglesia para distinguirla de las sectas que utilizando el nombre de Cristo, traicionaban en algún punto su doctrina. La llamamos Católica, escribe S. Cirilo, no solo porque se halla difundida por todo el orbe de la tierra de uno a otro confín sino porque de modo universal y sin defecto, enseña todos los Dogmas que deben conocer los hombres de lo visible y de lo invisible, de lo celestial y de lo terreno.
Y por último Apostólica, porque viene de los Apóstoles que trasmitieron por escrito todo lo que Jesús dijo, enseñó y les mandó hacer y predicar.
Es Santa, pero está formada por hombres que son personas humanas con sus defectos y debilidades.
Pero, en ocasiones, esa mala actuación de los que la gobiernan no nos justifica a nosotros para no hacer lo que nos corresponda en cada momento, ya sea ir a Misa, practicar los Sacramentos….
A los tales ya le juzgara Dios por su mala conducta y el escándalo que hayan podido dar, pero no nos corresponde a nosotros juzgar a nadie porque todos pecamos. Nos lo recuerda Jesús en el Evangelio por S. Lucas. “No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados”(S. Lucas 6,37) Y en el caso de los abusos sexuales ya se están poniendo las medidas oportunas en cada caso, para ayudar a las pobres víctimas.
En todas las épocas la Iglesia ha tenido que ir sorteando obstáculos. Pero tenemos que dar gracias a Dios porque las generaciones últimas, los Papas que hemos tenido, unos son Santos ya canonizados y otros en camino.
En el siglo XIV, había más de un Papa, y no vivían en Roma en el Vaticano, sino que vivían en Aviñón (Francia) y fue Santa Catalina de Siena, italiana, que movida por el amor a la Iglesia y a la cátedra de San Pedro, se trasladó a Aviñón y habló con el Papa Gregorio XI, pidiéndole que regresara a Roma cuanto antes, a la ciudad donde el Vicario de Cristo debía gobernar a la Iglesia.
Debemos sentirnos parte de la Iglesia y sentir sus necesidades y aportar nuestro dinero cuando se nos pida para cualquier necesidad, ya sea para hacer algún arreglo en ella, como otra cosa.
Hace poco venia en un periódico, la noticia de una Iglesia de Burgos del pueblo de Masa, que los 27 habitantes del pueblo, se movilizaron para conseguir dinero, para la restauración del retablo que era del siglo XVII y del reloj del Campanario. Que consiguieron 55000 Euros, y lo habían podido arreglar.
Debemos aprovecharnos de los medios de Santificación que tenemos en la Iglesia, porque es su misión. Para eso la ha querido Dios, para conducirnos a todos al Cielo, nuestra definitiva Patria.
La Iglesia nos acogió cuando nacimos, dándonos la gracia por medio del Bautismo y nos introdujo en ella. Y nos acogerá cuando Dios nos llame a su Presencia.
Y querer mucho al Papa siempre, sea quien sea, porque Dios le ha puesto encima el peso de toda la Iglesia, ahora además debemos rezar por su salud.
San Josemaría en el libro de Forja en el punto 135 dice: “Tu más grande amor, tu mayor estima, tu más honda veneración, tu obediencia más rendida, tu mayor afecto ha de ser también para el Vice-Cristo en la tierra, para el Papa.” Hemos de pensar los católicos que después de Dios y de nuestra Madre la Virgen Santísima, en la jerarquía del amor y de la autoridad, viene el Santo Padre
Santa Catalina de Siena lo llamaba el “Dulce Cristo en la tierra”
Los Santos nos han dado ejemplo de amor a la Iglesia. Santa Teresa de Jesús decía “Soy hija de la Iglesia padecería mil muertes antes de ir contra la menor ceremonia de la Iglesia. “
Santa Teresita del Niño Jesús decía: “En el corazón de la Iglesia que es mi Madre yo seré el Amor”
Y San Josemaría, en los años 70 cuando hubo tal desconcierto en la Iglesia él sufría y rezaba muchísimo, y nos dijo a todos sus hijos que nos hiciéramos una jaculatoria para pedir todos los días por la Iglesia para que volvieran las aguas a su cauce, y decía a menudo que ofrecía Su vida por la Iglesia.
Y San Justino que fue mártir y vivió en época de los primeros cristianos decía: “No puede tener a Dios como Padre, quien no tiene a la Iglesia como Madre”
La Iglesia sigue creciendo en sus miembros pero esas noticias no salen en la prensa. Personas que se convierten del islam a la religión católica, otros que aunque son católicos ha ido apagándose su fe y la han querido recuperar, como el presentador de Pasa- palabra de hace unos años Christian Gálvez que lo cuenta él mismo en una entrevista y estas son sus palabras: “Me ha pasado un poco como a Pablo de Tarso, sin ánimo de compararme porque estoy hablando de uno de los más grandes. No es que yo persiguiera a Jesús, pero sí renegaba un poco de ÉL. Ahora no tengo ningún pudor en decir que “fui creyente, dejé de creer y volví a la fe”.
Los Seminaristas también venia el otro día la noticia que aumentaban este año por primera vez en siete años, que había 80 Seminaristas más este año.
En Escandinava también crecen los católicos, están experimentando un florecer de la Iglesia en esos países Nórdicos. Poco a poco van llegando las conversiones, y estos meses pasados han acudido más de 1000 peregrinos de estos países a Roma para ganar el Jubileo.
Y otras iniciativas, como la Marcha que hubo aquí en Valladolid por primera vez de la Fiesta de la familia el sábado 15 de febrero. Participaron 700 personas, el recorrido era salir de la Plaza de Zorrilla hasta el Seminario; haciendo una parada en la Iglesia de la Patrona para dejarle a la Virgen un ramo de flores. En el Seminario había Misa celebrada por el Arzobispo D. Luis Arguello y se ganaba el Jubileo, en la homilía D. Luis se dirigía continuamente a los pequeños haciéndoles preguntas, a la salida había una paella para las personas que se habían inscrito. A continuación un grupo de cantantes amenizó la tarde, fue un día totalmente de fiesta.
A la Virgen que es Madre de la Iglesia como la invocamos en las letanías del Santo rosario le pedimos su Intercesión.
Humor: Un perro le dice al gato “miau” pero si eres un perro ¿Qué pasa? ¿No puedo saber idiomas?
Un árbol le pregunta a otro ¿Qué pasa tronco? ¡Ya ves, que me han dejado plantado!
Este artículo lo escribí antes de fallecer el Papa Francisco. Por eso hago algunas referencias a él.
En este mes de mayo le pediremos a nuestra Madre la Virgen por el nuevo Papa, sea, quien sea.
