¡Vamos de excursión! En estos dos años toda la comunidad educativa del Colegio Divina Providencia, padres, alumnos y profesores, hemos evolucionado en muchos aspectos metodológicos, adaptándonos a las situaciones que cada día nos asaltaban desde una sociedad que pretendía seguir adelante a pesar de todas las trabas que suponía la pandemia. Para nosotros esta «excursión» significa e implica bastante más que una mera salida educativa para conocer las realidades sociales fuera del aula. Supone mucho más que un recreo y que un sencillo cambio de la rutina escolar en nuestro quehacer educativo. Supone retomar una serie de actividades cercenadas por la situación sanitaria. Supone readaptarnos de nuevo a una forma de educar que habíamos dejado paralizada detrás de una mascarilla aséptica e impersonal. Supone corregir una metodología obligada a la distancia social y al trabajo contiguo a una pantalla táctil. Supone asumir la verdadera noción del ser humano, social y que aprende de las experiencias de vida de los demás. Para nosotros, esta salida del viernes 18 de marzo a Castronuño y Pollos supone la liberación del aula, de la separación social, del aprendizaje aislado a través de una pantalla del mundo que nos rodea
Empezamos la mañana de este viernes prometedor de sol y de cálido abrazo en dirección a la Casa del Parque de Castronuño, un centro de divulgación de la Reserva de las riberas del río Duero donde Cristina recibió a los alumnos de 1º, 2º y 3º de Educación Primaria con la sonrisa y la alegría que da transmitir un bien preciado como es la naturaleza y la riqueza en la biodiversidad de la zona. Tras las imprescindibles explicaciones nos acercamos a la zona por medio de un video explicativo y, seguidamente, disfrutamos del diario del río a través de las cámaras que, a distancia, nos muestran la vida animal en la ribera. Descubrimos a los somormujos, al aguilucho lagunero, a las garzas, garcetas, cigüeñas…. A continuación, iniciamos la «Ruta de los Almendros» descubriendo los olores, los colores y los sonidos que nos ofrece la naturaleza en cada una de estas zonas. De regreso a las inmediaciones de la Casa del Parque disfrutamos de su entorno, del bocadillo que llevábamos para comer y de un buen rato, muy agradable de juego.
A las tres y media recogimos todo y nos subimos al autobús que nos llevó hasta la fábrica de quesos Cañarejal, situada en Pollos, para ver los procesos de obtención de la leche y su facturación para la obtención de queso. Allí nos explicaron el proceso de obtención de la leche mediante el ordeño de las ovejas. Vimos los tanques de almacenamiento de la leche y el cuarto de cuajado de la misma. En las salas contiguas nos mostraron el escurrido y prensado del queso, el salado del mismo y el curado del queso, dispuesto allí a temperatura constante y fresca hasta su etiquetado y venta. Una vez finalizado esta visita nos acercamos a los colgadizos para ver las ovejas y los corderos. La visita terminó con una degustación de las distintas especialidades que ofrecen, desde los quesos más blandos hasta los más curados, pasando por los cremosos. Los alumnos pudieron apreciar el sabor diferenciado de cada uno de ellos.
¡Venimos de excursión! es más que un grito de cansancio, fue el grito de la satisfacción de haber aprendido mucho en la visita a Castronuño y Pollos. Es el grito de unos alumnos, que por sus edades y por la pandemia, no habían tenido aún la oportunidad de salir, de tomar el pulso a la sociedad, de ver más allá de las cuatro paredes del aula, de su casa o de la pantalla táctil de su clase. Con esta salido hemos aprendido mucho más de lo que pensamos porque además de ver sitios hemos disfrutado del conocimiento en su verdadera realidad.
