El 20 de noviembre se conmemora el Día de los derechos del niño, y, por este motivo, el CEIP Pedro I inicia un periodo de días significativos. El objetivo principal es que el alumnado conozca sus derechos, para así garantizar su bienestar, y que el respeto y cumplimiento de los mismos se convierta en un compromiso de nuestra Comunidad Educativa y de nuestra sociedad.
Este curso teníamos previsto iniciar las actividades conmemorativas el día 21 pero las inclemencias meteorológicas nos obligaron a posponerlas hasta la semana del lunes 28 al viernes 2 de diciembre.
El CEIP Pedro I lleva ya varios años colaborando con Unicef con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sin dejar a nadie atrás. Nuestro centro lucha cada día para que desarrollo y derechos vayan de la mano ya que, cada uno de los 17 ODS, impactan de manera directa e indirecta en el bienestar de la infancia. Desde nuestro centro creemos que es posible crear un modelo social y político donde los niños sean el centro, y una de las vías es fomentando cada uno de sus derechos.
Derecho a una educación de calidad, derecho a la salud, derecho a la familia, derecho a tener una identidad, derecho a la protección,… son algunos de los derechos que desde las aulas hemos trabajado. Posteriormente hemos crea todos juntos un vídeo donde nuestros alumnos y alumnas se unen para darles voz y remarcar su importancia. Durante esa semana de celebración han sido varias las propuestas que se han llevado a cabo: lecturas entre los “hermanos”, visionado de vídeos o cortos relacionados con la temática, y la más destacable han sido los “patios inclusivos y divertidos” donde todo el centro, desde nuestros peques de 2 años hasta los mayores de 6º de primaria, han podido compartir juegos como el pañuelo, la rana o el paracaídas. Y es que, el Derecho al Juego, es el gran privilegio que tiene nuestros pequeños, a través de él se unen, se divierten, comparten y aprenden. Estos días, además, se han celebrado, en los patios, diferentes campeonatos de fútbol, baloncesto, voleibol o rugby, para favorecer un juego donde la inclusión y la igualdad ganan a la competitivad y la rivalidad.

Como se ha mencionado anteriormente, otra de las actividades que se ha llevado a cabo, ha sido el visionado de distintos cortos o vídeos relacionados con los derechos del niño. El ciclo de infantil, uniendo esta actividad con el cine, eje vertebrador de este curso, ha realizado una sesión de cine con su alumnado. Para algunos ha sido la primera vez que veían una pequeña peli con sus amigos y amigas en pantalla grande. Fue una experiencia muy emocionante.

Desde nuestro centro otros de los derechos por los que luchamos cada día son el derecho a una educación de calidad y el derecho a la igualdad, cimientos tan importantes como necesarios para garantizar en nuestros alumnos y alumnas su bienestar social y emocional. Su puesta en práctica lo llevamos a cabo a partir del Día Internacional de las Personas con Discapacidad celebrado el pasado 2 de diciembre. Ese día nuestro equipo de Atención a la Diversidad organiza unas jornadas para dar a conocer la importancia de una educación inclusiva respetando las diferencias y cumpliendo la promesa de “no dejar a nadie atrás” (Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible).

En la actualidad, existen diferentes libros y cuentos que trabajan la educación para la igualdad. En nuestro caso Elmer ha sido la lectura trabajada para tal fin. Así, nuestro equipo del Aula sustitutoria y de Atención a la Diversidad en colaboración con nuestros amigos del Taller Ocupacional de Tordesillas, nos dieron a conocer esta historia sobre un elefante que nos enseña el valor de ser único y quererse tal y como es. Todos tenemos un Elmer dentro que no debemos ocultar ya que cada uno de nosotros somos diferentes. Todos los grupos del cole escucharon esta bonita historia utilizando los pictogramas como principal recurso visual y además los niños y niñas de infantil aprendieron la canción de los días de la semana utilizando la lengua de signos. Somos conscientes de que aprendemos de las diferencias, y que esas diferencias nos harán más grandes, y así juntos hemos creado nuestro propio Elmer:

Sólo podemos concluir este pequeño espacio diciendo: “Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos” ( “El principito” de Antoine de Saint-Exupéry ).