Satán y el Hombre

por J.A. "GARAÑEDA"

Desde que Dios creó el universo y todo cuanto hay en él, un vínculo entre lo mundano y lo maligno se halla presente en todo cuanto hacemos, decimos o pensamos. Aquel ángel que fue expulsado de los cielos por su soberbia, el más hermoso y bello, pasó a ocupar otro lugar muy diferente en los estratos terrenales; y, aunque invisible, entró a formar parte de nuestra propia existencia. Desde aquel momento, una lucha sin cuartel (a veces incruenta, otras cruenta y terrible) se desarrolla a diario, cada minuto, cada instante en la vida de cada uno de nosotros. De modo que, sucumbir o zafarse de él supone, según cada caso, fracaso o heroicidad.

Asistimos en nuestros días a una representación auténticamente real de cuanto es esta antigua e indefinida lucha entre el mal y el bien. Conceptos éstos por sí mismos opuestos e irreconciliables, que se debaten en un interminable enfrentamiento, atroz unas veces, otras silencioso, callado, e ignorado, en el palenque universal, al intentar el primero tomarse la revancha por haber sido condenado al eterno ostracismo. Una batalla inicua que, de modo un tanto metafórico, es descrita detalladamente en las páginas relativas al Apocalipsis. Una profecía que, referida al final de los tiempos, es creída y aceptada por muchos, a la vez que otros prefieren ignorarla cuando no burlarse de ella.

Las últimas noticias acerca de lo sucedido en EE.UU. en estas últimas jornadas, en relación con los acontecimientos que están teniendo lugar como consecuencia de una filtración judicial, indican claramente el grado de corrupción que hemos alcanzado en el mundo. Ningún país o estado se halla libre de él. Y, por supuesto, el nuestro tampoco. Pero el hecho de que la postura de algunos jueces del Tribunal Supremo estadounidense, respecto del caso Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en el país en 1973, es una clara manifestación de ello. Los “progresistas” demócratas (el equivalente a la izquierda intransigente, repulsiva y abyecta en España), ha intentado presionar, incluso por medio de amenazas, al alto tribunal para que dé marcha atrás en esta posible decisión. Lo que no es sino una prueba más de la indecencia humana, política y de pensamiento de esta “máquina de residuos tóxicos”, para lograr finalmente desestabilizar y enfrentar a una parte del país con otra más conservadora y racional.

Desgraciadamente esta lucha también la estamos soportando en nuestro país. Día tras día, asociaciones pro-vida ponen toda la carne en el asador para intentar combatir una lacra que ha conseguido contaminar las mentes de nuestros jóvenes y no tan jóvenes, con sus ideas de “progreso” e “igualdad”. Sin embargo, en lo que se refiere al Derecho a la Vida, nada más nauseabundo que denominar “derecho” al aborto consentido y voluntario. Un acto que es, simple y llanamente ASESINATO, y que viene practicándose con total y absoluta impunidad desde hace muchos años. Un acto que, en términos jurídicos, equivale a una AUTORIZACIÓN PARA MATAR.

El aborto, puede que haya circunstancias muy especiales en las que deba ser permitido. No lo discuto. Pero lo que no podemos admitir es que se regule con tanta negligencia y alegría una ley que impide el derecho a la vida de seres completamente inocentes e indefensos. Si fuésemos verdaderamente honestos con nosotros mismos estaríamos cada día, a todas horas, boicoteando la existencia de esas clínicas abortivas que negocian tan vergonzantemente con la vida humana. Pero nuestra pasividad no es la única culpable. Son los jueces y tribunales que tan insensiblemente han decidido prescindir de su honestidad por enriquecerse y estar ocupando un puesto de poder. Un poder que, a la postre, no lo es tanto, pues se venden al mejor postor para conseguirlo; lo que acaba convirtiéndolos en títeres y marionetas, sin poder moral alguno para impartir justicia y castigar a quien ha robado una gallina para alimentar a sus hijos.

Recemos, para luchar contra el mal. Pero actuemos también. De lo contrario, no tendremos excusa alguna cuando seamos llamados a presencia del Creador.

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