La Finca Coto Bajo de Matallana perteneciente al pueblo de Villalba de los Alcores es un lugar privilegiado de educación ambiental que depende de la Diputación de Valladolid y ofrece a la población en edad escolar la posibilidad de valorar y reconocer la riqueza medioambiental del entorno que le rodea en un espacio único.

A través de diferentes actividades, Matallana se convierte en el lugar perfecto para conocer la gran riqueza medioambiental y el alto valor ecológico de los Montes Torozos y de la Tierra de Campos. Y, además de profundizar en los secretos de la naturaleza, permite al visitante descubrir los restos del monasterio cisterciense de Santa María de Matallana.

El Centro se compone de una sala de exposiciones; un jardín de plantas aromáticas y medicinales y un área en el que se han consolidado los restos arqueológicos del monasterio. Dentro de su amplia oferta se puede disfrutar del recorrido por el Parque Infantil Tematizado; de los restos arqueológicos de una necrópolis visigoda; de una exposición de ganado ovino con 20 razas de ovejas de todo el mundo y un taller de la lana; o del aula de interpretación de los palomares.


Todos los alumnos de 5º y varios alumnos de 6º de Primaria del colegio Divina Providencia de Tordesillas tuvieron la oportunidad de permanecer alojados en sus instalaciones durante los días 18, 19 y 20 de mayo y de realizar tanto en el edificio principal como en las instalaciones de los alrededores las numerosas actividades que nos tenían preparadas los monitores que nos acompañaron durante esta bonita experiencia, Suso y Sandra. Entre ellas, las siguientes; el taller de cocina, en el que pudieron elaborar unas riquísimas pastas; el taller de Plástica, taller durante el cual decoraron un palomar de arcilla; o el taller de jardinería en el invernadero, en el que pudieron conocer, regar y plantar algunas de las especies de plantas más comunes y utilizadas como el tomillo, la lavanda o el romero. Pero también el alumnado pudo aprender otra serie de contenidos, como la importancia de una rica y variada alimentación durante el desayuno, o la importancia natural, gastronómica y cultural de interesantes lugares de la zona como el embalse (la visita ornitológica con prismáticos fue otra iniciativa de lo más interesante), la almazara (lugar donde pudieron conocer la elaboración del aceite a partir de la aceituna) o el castillo de Montealegre (esta atractiva visita estuvo organizada desde un principio a mitad del regreso).

Si la máxima de los monjes cistercienses – que es la orden que fundó el monasterio que desafortunadamente ya no existe en este lugar – es ´Ora et labora´ (Reza y trabaja), en nuestro caso podría ser ´Ludere et discite´, la liberación del potencial de cada niño a través de la observación, la experimentación y el juego en un ambiente natural con el fin de conseguir el máximo grado de sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales.

