Aquí en Tordesillas hay un dicho o al menos así yo lo he conocido que decía: «Hablar por oídas como Bragado del Ayuntamiento» para determinar que hay personas que explican cosas y las expresan por lo que han oído y no visto personalmente, trabucando escenas y quitando o añadiendo a su antojo lo que le parece.
Eugenio Noel escribió las Capeas, un libro crítico, duro y utilizado por los antitaurinos para seguir dando la matraca con aspectos relacionados con los toros y su presencia en los pueblos. Y en su texto se inspiró en esta lámina de 1845 editada por una revista burriciega. Noel viajó por España recorriendo sus lugares en 1913 y así inspirar su peculiar campaña antiflamenquista y antitaurina. El libro de las Capeas y otros escritos antitaurinos lo publicó en 1915. Dudo que estuviera en Tordesillas viendo el Toro de la Vega por los numerosos errores que él mismo describe como propios de dicho singular festejo taurino. Sí vio la lámina de 1845 que publicó «El Burro». Noel dice que «Se trata nada menos que una aventura de Don Quijote y Sancho»… «Y juegan al toro con un cesto de esos que sirven a los maragatos para el transporte de los caracoles»…»y en la vega inmensa resuenan el grito del triunfo…» «Y uno de los jinetes, el que bregó más, le corta con una navaja de siete muelles las orejas y clava las dos en la lanza… las colgará detrás de la puerta… y su primer hijo se destetará chupándolas». Demasiados pocos disgustos le ocasionaron a Noel sus dicterios contra los toros. Su muerte en la miseria en Barcelona y la pérdida de su cadáver extraviado en una vía muerta de Zaragoza, hasta que lo encontraron y fue trasladado y enterrado en el cementerio civil de Madrid. Pero con esta prueba podemos concluir que Noel habló por oídas del Toro Vega de Tordesillas, como Bragado del Ayuntamiento.

