Hace un par de meses, los que administran los intereses de Tordesillas por mandato electoral, decidieron, entre otras medidas, dotar para otros servicios lo que fueron las dependencias que utilizaba la Policía Municipal.
Quienes me conoce bien, saben que entre mis defectos o virtudes están las de disfrutar de un gran positivismo y de una ingenuidad impropia de mi edad.
En alguna ocasión he llegado a comentar en los corrillos, que estamos disfrutando, posiblemente, de la mejor forma de hacer política local o administrar los bienes del municipio desde que se restableció la democracia. Es una opinión personal y no entro a discrepar con quien opine lo contrario.
Dicho lo cual y añadiendo que todo es mejorable, voy a continuar con mi relato personal y expresar mi decepción al contemplar que los servicios que se han instalado en los bajos del Ayuntamiento, nada tienen que ver con lo que yo me imaginaba que se haría. He de confesar que mi ingenuidad se puso de manifiesto una vez más.
Digo yo. ¿No hubiese estado de perlas, bajar el registro y la gestión recaudatoria a ese local, para de esta forma facilitar al ciudadano, particularmente a la gente mayor, sus gestiones municipales?
Entiendo que sus razones habrá, para haber hecho lo que han hecho, pero quiero recordarles que siempre hay prioridades y ustedes parecen ignorar que la población ha envejecido y más pronto que tarde tendrán que acometer la solución que necesitan las oficinas municipales para facilitar la gestión a sus vecinos.
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Totalmente de acuerdo