Han sido principalmente dos las razones por las que el director canadiense David Cronenberg ha estado presente en el recientemente finalizado Festival de Cine de San Sebastián; la primera de ellas, el recibimiento en persona de manos del realizador francés Gaspar Noé del Premio Donostia por su dilatada trayectoria profesional; y la segunda de ellas, la presentación en la gran pantalla de su última película, Crimes of the future, una vuelta a sus orígenes con el sello del director.

Y es que este director inclasificable nunca ha dejado indiferente a nadie con sus trabajos. Siguiendo en sus inicios una trayectoria paralela a la línea de John Carpenter y Wes Craven, su estilo cargado de eclecticismo y transgresión fue evolucionando con el paso del tiempo pero siempre manteniéndose en el mundo de la ciencia ficción y en el denominado ´horror corporal´.
«Nunca fui a una escuela de cine. Soy un autodidacta. Tienes que ver películas. Es increíble la cantidad de gente que quiere ser director y no ve películas. Necesitas una cultura profunda y no solo de cine, sino en general.» D. Cronenberg


Hijo de inmigrantes judíos lituanos, creció rodeado de libros (Isaac Asimov, Vladimir Nabokov…) en su ciudad de adopción, Toronto, lugar donde conoció al futuro productor de sus películas, el cineasta estadounidense Iván Reitman – quien se haría famoso por “Los cazafantasmas”-. Siendo muy joven se graduó en la carrera de Literatura en la Universidad de Toronto, y años más tarde encontró su verdadera vocación en el cine tras ver una película de bajo presupuesto con sus amigos.
«Lo primero que hice fue a mitad de mis veinte, en Toronto, no teníamos acceso al mundo de hacer cine tal y como tenía Spielberg. Nos inspiró la escuela underground de Nueva York y la primera película que hice que fue sobre un psiquiatra y sus pacientes.» D. Cronenberg

Ya en sus primeras películas Cronenberg se fue desmarcando del cine convencional dotando a su obra de un estilo propio, en ocasiones experimental, y en el que la trama giraba entorno a la enfermedad, al terror y a la violencia. Entre toda su filmografía destacan las cintas ´Scanners´ (1981) – telépatas, mentes destructoras -, ´Videodrome´ – protagonizada por James Woods – , ´The Dead Zone´ – Johnny Smith (Christopher Walken) es un maestro con poderes mentales -, ambas de 1983, ´La mosca´ (1986) – la historia kafkiana protagonizada por Jeff Goldblum, ´Dead Ringers o ´Gemelos´ (1988) – doble papel para Jeremy Irons – ´, Naked Lunch ´Almuerzo desnudo´ (1991), Crash ´Extraños placeres´ (1996) o Existenz (1999). Posteriormente vendrían otras obras cinematográficas también interesantes como ´Una historia de violencia´ o ´Promesas del Este´, ambas protagonizadas por uno de sus actores fetiche, el estadounidense de origen danés Viggo Mortensen.



«He hecho una veintena de películas, pero soy incapaz de decir cómo surgen cuando llega el momento. Me parece algo tan inaudito ahora como cuando me limitaba a fantasear con ser cineasta.» David Cronenberg



Sigue tratando de averiguar el fondo del ser humano, David, y no mires atrás. Tu obra habla por sí sola.
«Un tema subyacente en todas mis películas es que mis personajes buscan un significado, unas veces mediante el crimen y la violencia, otras mediante la aventura científica, otras mediante la filosofía. Yo creo que el sentido de la vida es la vida misma, y eso es razón suficiente para seguir viviendo de manera productiva.» D. Cronenberg

