Cristo nos  anuncia el camino para alcanzar la Santidad

La santidad consiste en seguir los pasos de Jesús en su vida terrena y lo conocemos leyendo el Evangelio, en el vemos sus acciones, sus palabras, los milagros, conocemos sus sentimientos y afectos, su sonrisa. Hemos entrado, hace dos semanas en la Cuaresma, y podemos aprovechar a leer esas páginas  del Evangelio en las que se narra la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

El Papa en el mensaje de Cuaresma de este año nos decía: “La Cuaresma es un compromiso, animado siempre por la gracia, para superar nuestras faltas de Fe y nuestras resistencias a seguir a Cristo en el camino de la cruz”.

El sufrimiento nos cuesta entenderlo. Tampoco los Apóstoles lo entendieron cuando Jesús, les dijo lo que le iba a suceder. Nos lo cuenta S. Mateo en el capítulo 16,23. Les decía que “debía ir a Jerusalén, y padecer mucho de parte de los ancianos, pontífices y escribas, morir y resucitar al tercer día. Tomándolo aparte Pedro se puso a reprenderle diciendo. ¡Lejos de ti Señor! ¡No te sucederá eso! Pero El volviéndose dijo a Pedro: ¡Aparatarte de mi Satanás, pues eres para mi escándalo porque no gustas las cosas de Dios sino las de los hombres!

Y al contemplar la Pasión del Señor nos lleva al agradecimiento, a querer desagraviarle por nuestros pecados y la humanidad entera, porque Jesús a querido sufrir todo eso solo por amor nuestro para conquistar el cielo que  habíamos perdido por el pecado original de nuestros primeros padres Adán y Eva. Y junto a nuestro agradecimiento también le demostraremos nuestro cariño y le daremos nuestro consuelo. Nos puede parecer que Jesús ahora que ya está en el cielo nada le preocupa, pero aunque es Dios, también es verdadero hombre y necesita nuestro cariño y consuelo. El Papa Pio XI decía: “Nosotros ahora podemos y debemos consolar ese Corazón Sacratísimo, continuamente herido  por los pecados de los hombres desagradecidos.”

En estos días podemos vivir lo que nos señala la Iglesia para este tiempo de Cuaresma, que es la oración el ayuno y la limosna,  y por nuestra cuenta podemos añadir lo que nos sugiera el cariño al Señor, por ejemplo, ir con más frecuencia a la Iglesia, participar en el viacrucis o hacerlo por nuestra cuenta, ofrecer algún detalle que nos pueda suponer un sacrificio, como no picar entre horas, prescindir algún día del programa de televisión que vemos todos los días, hablar siempre bien de los demás, ser amables con todo el mundo, evitar la pereza, saber perdonar siempre, en esto como en todo nos dio ejemplo Jesús que perdonó a los que le estaban crucificando. Y todo esto hacerlo por amor a Dios.

El mejor acto de desagravio que podemos hacer y en el que salimos ganando nosotros por la gracia que recibimos es haciendo una buena confesión y comulgando y con esto también vivimos otra cosa que nos pide la Iglesia en este tiempo que es confesarse una vez al año o antes si estamos en peligro de muerte.

En la Catedral de Salamanca, desde el mes de octubre hasta el día 15 de este mes ha habido una Exposición de la Sabana Santa de Turín, era representación hiperrealista del hombre de la Sabana Santa un cara a cara con el cuerpo de Cristo Crucificado. Contaba en una entrevista el director de la Empresa que la ha realizado qué cuando las personas llegan ante la imagen, la emoción, el sentimiento y la fe salen a la luz, y todos dicen salir impactados. Tienen previsto recorrer los cinco continentes.

Acompañaremos también a nuestra Madre los días de Semana Santa, porque nadie como Ella participo en la Pasión de su Hijo. Y esperaremos junto a la Virgen con alegría la Pascua de Resurrección.

Humor: Después de un día de pesca, creo que he pescado un lumbago ¡Qué bien! Lo pondremos en salsa.

Dos borrachos van caminando por la vía del tren, dice uno ¡Vaya escalera tan fastidiosa! Y el otro le contesta sí y con la barandilla tan bajísima…